Los herederos personifican los bienes de la herencia.
En la Ciudad de Buenos Aires el heredero ha sido Macri y los
bienes de la herencia es todo el macrismo que supo construir el kirchnerismo.
El grupo en el poder, sus beneficiarios y los aplaudidores. La herencia que
Cristina nos legó.
Los grandes estrategas, la gran estadista, el maoísta de
cabecera y el núcleo duro de la revolución de la gran patria grande declaró la
libertad de sufragio y proclamó la impotencia sin confesión. La falta de rumbo
político, cuando la política no es más que sumar y contar los votos. La nueva
política de los sobrinos políticos del Tío.
Para salvar la ropa, que no el honor, siguió la misma línea
del mal menor con que aceptaron a Scioli. La herencia nacional. Disimular la
cara de asco por una razón de estado. No hacerle el juego al enemigo. A la
izquierda del motonauta no hay nada y de Lousteau tampoco. Calladitos por el rulo que proclama
la evolución.
La abogada Fernández aconseja ahora el empoderamiento
popular. El empoderamiento logrado sin movilizar más que a aprendices de
funcionarios que cobran por aplaudir. Y para los festivales de las fiestas
patrias.
Parte de la herencia. La más podrida. La desorientación del
polidiscurso, la desmovilización.
Más importante que los contratos con Chevron que seguramente
no hubiera firmado Macri y nos va a garantizar la mano izquierda del gobernador
bonaerense. El veto a la ley de glaciares que Macri no hubiera vetado y que
Scioli no va a rever, porque no hace falta. El ingreso de Monsanto y la santa
ley de sus patentes que Macri hubiera impedido y que Scioli hará cumplir.
Y todo ello pese a que el Director de la Biblioteca Nacional
siempre estuvo "al filo de la disidencia" en las entre líneas que
nadie entendió pese a su clara prosa. Que por todo lo dicho y mucho más, pese a
sus distintas tradiciones literarias, ahora votará naranja con divos azul y
blanco, para seguir "el flujo de la historia".
Se acabaron las discusiones de la década pedida o la década
ganada.
La herencia habla por los causantes, vivos y muertos, los
herederos y los legatarios.
Lo que quedó.
Edgardo Logiudice
julio 2015
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