sábado, 4 de junio de 2011

Tengo derecho a desconfiar de quienes quieren cuidarme


Tengo derecho a desconfiar del Parlamento nacional. Sobre todo cuando sancionan la ley anti-tabaco por unanimidad. Hay allí diputados y senadores propietarios o con intereses tabacaleros. Al mismo tiempo han presentado proyectos de retención cero para la exportación de tabaco, y reclaman el Fondo Tabacalero de las provincias (Infocampo 31/5/2011).
Tengo derecho a desconfiar de las empresas tabacaleras.  La Cámara Tabacalera se declara satisfecha con la ley (La Horade Jujuy, 1º/6/2011)
Se calcula que entre el 73 y el 85 por ciento de la producción de tabaco se exporta.
En el 2006 la Secretaría de Agricultura firmó un convenio fitosanitario con China para la exportación de hoja de tabaco. China es parte del convenio mundial de la OMS.
Nobleza Piccardo, del grupo British American Tobacco, está entre las diez empresas argentinas reconocidas por su Responsabilidad Corporativa Empresarial. Su estrategia apunta a que los menores no fumen, pero sí los adultos. El grupo TAB ha sido denunciado por propaganda engañosa dirigida a menores.
En Estados Unidos la industria exporta a África y China. En China apunta a menores y mujeres. Phillips Morris Internacional aumenta sus ganancias  en Asia (La Tercera, Chile 22/4/2011).
Camell ya está comercializando nicotina en polvo (snus). La adicción no es al tabaco sino a la nicotina.
Tengo derecho a desconfiar de los laboratorios medicinales. Un día antes de la sanción de la ley Novartis presenta sus productos para abandonar la adicción al tabaco: chicles, pastillas, caramelos y parches. (Clarín, 1º/6/2011).
Novartis no cumplió su acuerdo con La O.M.S. de proveer la vacuna contra la malaria en África, reconoció haber sobornado a funcionarios mejicanos, tuvo que retirar productos del mercado español altamente dañinos, fue denunciado por los farmacéuticos  por hacer publicidad engañosa de productos antitabaco que no combatían la adicción a la nicotina, por Greenpeace por difundir un maíz transgénico tóxico.
Tengo derecho a desconfiar de la O.M.S., después de su exageración de los peligros de la Gripe A y de ocultar que sus científicos estaban vinculados a Roche y Glaxo. (El País, España, 5/6/2010).
Tengo derecho a desconfiar de médicos cardiólogos que dedican su tiempo de los hospitales exclusivamente a seguir los protocolos de los laboratorios, generando pacientes cautivos. (Experiencia personal en el Hospital Británico).
Tengo derecho a desconfiar de la estadísticas” sobre el daño a los fumadores pasivos desde la intervención de Octavio Rodríguez Araujo cuando se discutió la ley en México. (La Jornada, 8/1/2004). Demostró la inexistencia de estadística de riesgos del “fumador pasivo”. Recordó que la OMS sostiene que los accidentes de automóvil producen más muertes que el cigarrillo. Propuso que lleven una leyenda que diga “este producto produce la muerte” y preguntó si debería prohibirse conducirlos.

Tengo derecho a fumar o dejar de hacerlo si molesto, sin tutores que me engañen.
 

Pobrecito mi cigarro
Pobrecito mi cigarro
Un día te han de culpar
Cuando al corazón cansado
Se le duerma su compás
Y a lo largo de la vida
Fumar, fumar y pensar
Sueños envueltos en humo
Y eran humo nada más
Que larga la madrugada
Cuanto tarda en aclarar
Bien haiga mi cigarrito
Hermano en mi soledad
Una queja en la guitarra
En el aire algún cantar
Y el humito del cigarro
Que no sabe a donde va
Pobrecito mi cigarro
Un día te han de culpar
Cuando al corazón cansado
Se le duerma su compás
(Atahualpa Yupanqui/Pablo del Cerro)

Propuesta positiva: borrar el cigarro en los retratos de Wiston Churchill y el Che Guevara. (Por los niños, claro).


Edgardo Logiudice
Junio 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario